ORACIÓN SVD
«Que Dios Uno y Trino sea conocido, amado y glorificado por todos los pueblos, el poder del Padre, la sabiduría del Hijo y el amor del Espíritu Santo».
Padre celestial, con estas palabras expresó tu siervo San Arnoldo Janssen su profunda fe y confianza en la Santísima Trinidad. Con ese mismo espíritu y consciente de que «el amor es el único idioma que todos los seres humanos entienden» , tu siervo San José misionero verbita de China, dejó su hermosa patria y llegó a hacerse chino con los chinos.
Te agradecemos, Señor, porque llenaste sus vidas de fe, en tu Palabra y de amor a todos los pueblos de la tierra. Por intercesión de estos tus santos misioneros te presentamos nuestras súplicas en nuestras necesidades ( aquí se puede mencionar la intención particular de la oración ).
Porque eres omnipotente en tu amor te pedimos con absoluta confianza este favor.
Te lo pedimos por nuestro señor Jesucristo tu Hijo, cual vive y reina Contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos, Amen.
ORACIÓN DEL MISIONERO
Ayúdame, Señor,
a saber esperar sin desanimarme,
a saber escuchar sin cansarme,
a saber acoger con bondad, a dar con amor,
a estar siempre ahí cuando alguien me necesite.
Ayúdame a ser esa presencia segura
a la que siempre se puede acudir,
a ofrecer esa amistad pacífica
que enriquece a través de Ti y en Ti.
Ayúdame a transmitir una paz gozosa,
tu paz en mi alma,
a estar a la vez totalmente centrado en Ti,
disponible y acogedor para los otros.
Ayúdame para que tu pensamiento no me abandone nunca,
para poder permanecer siempre en tu verdad y no fallar a tu mandamiento de darme a los demás.
Así, sin hacer nada extraordinario, sin vanagloria,
quizás pueda ayudar a otros a sentir tu cercanía.
Mis esperanzas son que Tú y yo,
estemos juntos bailando y comiendo de la misma mesa,
donde la paz y el amor se abracen de placer. Amén.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Dios Padre, manifestaste tu bondad y tu misericordia,tu providencia y revelación constante en tu Hijo Jesús.
¡Gracias Padre!
Dios Hijo, realizaste el plan divino de salvación enseñándonos que «nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus hermanos. ¡Gracias Jesús!
Dios Espíritu Santo, continúas actuando en el mundo, comunicando la gracia y llamándonos a la santidad.
¡Gracias Espíritu Santo!
Como religiosos misioneros del Verbo Divino estamos llamados a vivir esta misión en todo lugar.
OH SEÑORA MÍA
Oh Señora mía, oh Madre mía
Acuérdate que soy tuyo
Guárdame y defiéndeme como cosa y poseción tuya. Amén.
Nos cum prole pia
Benedicat Virgo Maria
ESPÍRITU SANTO, LUZ Y GOZO
Esfuércense todos los cohermanos
para amar de toda verdad al Espíritu Santo
y hacer que lo amen todos los demás.
/ San Arnoldo Janssen
Ven Espíritu Santo, luz y gozo,
amor que en tus incendios nos abrasas,
renueva el alma de este pueblo tuyo,
que por mis labios canta tu alabanza.
En sus fatigas diarias sé descanso,
en su lucha tenaz, vigor y gracia;
Haz germinar la caridad del Padre que engendra flores
y quema zarzas.
Ven amor que iluminas el camino,
compañero diario de las almas;
ven en tu viento a sacudir el mundo
y abrir nuevos senderos de esperanza. Amén.
TODO DEPENDE DE TI
Sí, amaré a Dios tan sencillamente como un niño,
humildemente como un niño.
/ San A. Janssen
Aunque no tengas gran cultura,
puedes cultivar la sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde,
puedes convertir tu día en oración.
Aunque tengas cuarenta, sesenta o setenta años,
puedes ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas ya marquen tu rostro,
vale más tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos
y piedras del camino,
tu rostro puede sonreír.
Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones,
tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro,
tienes un corazón para amar.
Aunque no seas un santo, ni un ángel,
en el cielo tienes reservado un lugar.
Todo, todo . depende de ti.
VUELVE A EMPEZAR
/ Cecilia Prezioso
¡Manténganse valientes!
En esta vida tenemos que llevar nuestra cruz
en pos del Señor y de la cruz brota la salvación.
/ San A. Janssen
Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada .
¡Vuelve a empezar!
SOMOS MISIONEROS DEL VERBO DIVINO
En comunidad venimos a cantar
al Dios Uno y Trino, alabanza y loor.
Como Arnoldo Janssen queremos luchar
por un mundo nuevo de paz y de amor.
Somos Misioneros del Verbo Divino, colaboradores de evangelización.
Somos solidarios del pueblo oprimido, llevando el Evangelio de liberación . /2v
Libres, consagrados en plena misión,
para el Evangelio al mundo anunciar.
Siendo una presencia que hace comunión,
nos inculturamos en cada lugar.
Entregamos vidas como San José.
Entre varias razas cantamos la canción
de la Buena Nueva que lleva a crecer.
En muchos rostros vemos un solo corazón.