Panorama Católico, Panamá
Con alegría fue recibido el anuncio inesperado de la designación del nuevo obispo para la diócesis de Penonomé. A solo tres meses y medio, el Papa Francisco ha elegido para este servicio al Reverendo Padre Edgardo Cedeño Muñoz, SVD, un sacerdote panameño con trayectoria misionera, quien fungía hasta el momento de su designación como párroco de la parroquia la Medalla Milagrosa en Las Cumbres.
Con sencillez y humildad, pero con voz segura, el obispo electo saludó a los fieles de la diócesis que tendrá a su cuidado pastoral, encomendando su ministerio episcopal a la Virgen de la Inmaculada Concepción y San Juan Bautista, pero de manera muy especial al Cristo de Esquipulas de Antón, durante la presentación que se hizo a los medios de comunicación en la Nunciatura Apostólica el jueves 15 de octubre.
Luego de hacer la lectura de la hoja de vida del obispo electo, el Nuncio Monseñor Andrés Carrascosa Coso, hizo uso de la palabra el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, quien en su calidad de presidente de la Conferencia Episcopal Panameña le dio la bienvenida a este colegiado, que tendrá su próxima asamblea en el mes de enero del 2016.
Monseñor Ulloa destacó que se une al gozo de los hermanos y hermanas de Coclé, ya que el nuevo monseñor posee una rica experiencia misionera vivida en otros países, lo que será de provecho para esta diócesis donde hay una gran cantidad de comunidades rurales.
Creyente del valor que tienen los medios de comunicación en la actualidad, el P. Edgardo ha manifestado que la evangelización debe ser creativa y debe arder, tal como lo dijese el hoy Santo Juan Pablo II y, de manera particular, utilizando los medios para transmitir la Palabra de Dios.
“Aquí tienen a su obispo”
Tras participar de la conferencia de prensa en la Nunciatura, acompañado de monseñor Carrascosa, el obispo electo llegó al centro Pablo VI de Penonomé para tener su primer encuentro con sus colaboradores más cercanos. Les recibió el administrador apostólico, monseñor José Dimas Cedeño Delgado, junto a un significativo número de sacerdotes, religiosas y laicos.Con la seguridad de que fue el Espíritu Santo quien guió la elección del segundo obispo de la diócesis, el nuncio les dijo a los colaboradores: “Aquí tienen a su obispo”, un hombre cercano, que con los sacerdotes se hace hermano con sus hermanos; uno de sus puntos fuertes es su trabajo con el laicado y con las religiosas, agregó.
En su oportunidad Mons. Cedeño manifestó que en el tiempo que ha estado como administrador apostólico ha podido «observar y descubrir el valor del clero, de las religiosas y laicos, los jóvenes ha sido algo hermoso. Acotó que se han vivido momentos de gracia en la espera y la oración, y ahora hay que prepararse para acoger al nuevo pastor.
Finalmente le dijo al obispo electo: “Venga contento y tranquilo porque encontrará una Iglesia ávida en trabajar”.
Por su parte, Mons. Edgardo Cedeño Muñoz, SVD, en una breve intervención recalcó: “Siempre me ha gustado trabajar en el campo y también en lo urbano; el Espíritu del Señor me ha empujado a esta experiencia. La sabiduría viene de ustedes, mis hermanos, de donde tengo que aprender; pozo donde tengo que beber. Permítanme entrar a sus comunidades, a sus parroquias y sobre todo en su corazón”.
A nombre del clero, el P. Teobaldo Quirós, rector de la Catedral San Juan Bautista, le dio la bienvenida. Recordó que se estuvo «hace meses en la oración y en la espera” e hizo alusión a la frase de Mons. Uriah Ashley: “Tendrán un obispo de acuerdo al Corazón de Jesús y eso es lo que Dios quiere”. Finalmente realizó también alusión al nuncio cuando advirtió que esto es una continuidad al referirse a la designación de un obispo.
Delegados de la Palabra, religiosas y laicos manifestaron la disponibilidad de colaborar con su nuevo obispo, en la figura de Edgardo Cedeño Muñoz, un sacerdote que ha evidenciado la disponibilidad para hacer presente esa nueva evangelización de San Juan Pablo II, de ser esa Iglesia en salida que proclama tan vehemente el Papa Francisco, y en comunicación y comunión, según el espíritu de su congregación religiosa.
Por el momento, Mons. Edgardo Cedeño Muñoz se mantiene en la parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa esperando el día de la ceremonia oficial en que asumirá como obispo, el 5 de diciembre de 2015.