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Queridos Cohermanos, Hermanas,Socios Laicos en la Misión, Amigos,Benefactores y Familiares

La dedicación y generosidad de los cohermanos en darse ellos mismos a la gente, compartiendo con ellos las alegríasy las dificultades de la vida, al dar testimonio fiel y creativo de la Palabra de Dios, en su perseverancia para estar con las personasque atraviesan situaciones difíciles por razones políticas, económicas o ambientales, se han ganado una gratitud desbordantedel pueblo. Esto ha sido evidente durante las visitas generales y mis visitas a nuestras diferentes misiones en todo el mundo.

Dehecho, por la gracia de Dios y el apoyo de las Hermanas, Socios Laicos y de muchas personas, los humildes comienzos en Steyl,con Arnoldo Janssen y un puñado de compañeros, han sido una bendición para millones de personas en los cinco continentes enestos 148 años.

Durante mi visita a Cuba en agosto de este año, un comentario hecho por uno de los obispos que encontré fue alentador. Dijo:“He estado trabajando con sus miembros durante casi 20 años. En estos años, ha habido muchos cambios en los miembros. Vany vienen. Son de diferentes países. Y, sin embargo, lo que permanece sin cambios es el carisma de la Congregación, expresadoen la vida y en la misión de sus miembros”. Es alentador escuchar declaraciones como éstas. Sin embargo, también es un desafíosaber que vivir nuestro carisma es un compromiso de por vida como discípulos fieles y creativos del Señor.

La celebración de la Jornada de la Fundación de nuestra Congregación nos obliga a recordar y, al mismo tiempo, renovar nuestro compromiso de encarnar el carisma que Dios ha dado a nuestra Congregación, es decir, como misioneros proclamar la Palabra de Dios en este mundo herido. Quiero mencionar tres aspectos que nos pueden ayudar a crecer en este compromiso:

El Primero es el sentido de pertenencia.

Como miembros pertenecemos a la Congregación. Vivimos en un contexto local pero pertenecientes a un contexto global. El sentido de pertenencia se expresa en el amor y la responsabilidad que asumimos por la misión de nuestra Congregación que está presente en nuestras comunidades locales. Estamos responsables unos por otros, vivimos en solidaridad unos con otros, y juntos somos unidos con el pueblo, poniendo en primer lugar a los últimos. La misión confiada a la Congregación se convierte en el latido del corazón de cada uno de nosotros; nos une y pertenecemos a este esfuerzo. Fomentar ese sentido de pertenencia nos ayuda a superar las tendencias del individualismo, el etnocentrismo y el arribismo.

 

El segundo es la colaboración. La misión es la misión de Dios.Como congregación misionera, estamos obligados a participaren su realización a través de la colaboración. Es una misión compartida. Desde el principio, este ha sido nuestro camino connuestras hermanas SSpS y SSpSAP, nuestros socios laicos y otros. La colaboración genuina se basa en el respeto, la confianza y lahumildad. El respeto se refiere a reconocer la dignidad, los talentos y los dones de los demás. Confianza significa coherencia enla confianza depositada en los demás. La humildad nos recuerda que nadie lo tiene todo y nadie tiene nada. Siempre estamos llamados a renovar esta característica vital de nuestra forma de vivir la misión para sacar a la luz ideas y prácticas creativas y evitar lospeligros de la mediocridad, el egoísmo y la división que traen la envidia, el escepticismo y la arrogancia. Con espíritu de colaboración, nos convertimos en parte de la sanación de nuestro mundo herido.

 

El tercero es la perseverancia.

Vivir nuestro carisma común y realizar una misión colaborativa requiere esfuerzo; es desafiantey a veces desalentador. Las situaciones sociales y políticas desde los tiempos de San Arnoldo no siempre han favorecido nuestrapresencia misionera en todos los países. Lo mismo ocurre hoy. Después de la pandemia, las guerras nos amenazan, especialmente la de Ucrania. La inestabilidad política también está afectando gravemente a algunos países. Estamos experimentandocada vez más las consecuencias del cambio climático. Sin mencionar los desafíos de vivir y trabajar en nuestras comunidadesinterculturales. En estas realidades de nuestro mundo herido, estamos llamados a perseverar, a ser fieles y a seguir siendo creativos en nuestra misión de proclamar la Palabra de Dios a través de nuestras fervientes oraciones y nuestro apoyo y aliento mutuos.

 

Queridos Cohermanos, Hermanas, Socios Laicos en la Misión,Amigos, benefactores y Familiares:

Al celebrar nuestro Día de la Fundación, me conmueve la resonancia entre nuestro camino como Congregación y la Natividadde María, Madre del Verbo Divino. Así como su nacimiento marcó un comienzo significativo, nuestro pequeño comienzo enSteyl se ha convertido en una bendición de innumerables misiones en todo el mundo durante 148 años. Así como María jugó unpapel crucial al traer a Cristo al mundo, nosotros también, como discípulos creativos, tenemos un profundo impacto en nuestromundo herido. Abracemos la pertenencia, la colaboración y la perseverancia, haciéndonos eco de su espíritu mientras continuamos llevando esperanza y sanación a las comunidades a las que servimos.Les deseo a todos una bendecida celebración de la Natividad denuestra Madre María y un Día significativo y alegre de la Fundación de nuestra congregación.

P. Paulus Budi Kleden, SVDSuperior General

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Actualizado: 4 abr

Queridos hermanos, hermanas, socios en la misión, amigos, amigas, bienhechores y familiares,


Hace unos días, estuve en Togo, para unirme a los cohermanos, hermanas y socios laicos para celebrar la llegada de nuestros primeros misioneros a las costas de ese país hace 130 años. Aunque la misión en Togo tuvo que cesar debido a la Primera Guerra Mundial, el envío de los primeros misioneros a Togo marcó un momento decisivo en la historia de nuestra Congregación. Fue un momento crucial en el que los Misioneros del Verbo Divino pusieron sus pies en el continente africano, lo que demuestra la determinación de San Arnoldo de cruzar las fronteras de Europa y llegar a los pueblos más allá de lo conocido.

Antes de enviar a los misioneros a Togo, el Fundador pasó largas horas de discernimiento en oración. Sí, se tomó su tiempo, ya que era un hombre contemplativo. Antes de fundar nuestra Congregación, promovió el Apostolado de la Oración en Alemania y en los países vecinos. La importancia de la oración para la misión se refleja en la fundación de la Siervas del Espíritu Santo de la Adoración Perpetua después de establecer las dos congregaciones misioneras activas. Invitó a otros a la contemplación ya que estaba convencido de que en «una época de la historia en la que el mal y la esperanza son simultáneamente tan grandes», necesitamos practicar la contemplación para obtener una orientación clara de nuestra vida, como individuo, como comunidad, como Iglesia y como familia humana. En los tiempos actuales, cuando las noticias falsas y la objetividad son tan difíciles de distinguir, nuestra búsqueda de la verdad debe estar guiada por las gracias de un discernimiento orante.

En este día de la fundación de nuestra Congregación, los y las invito a reflexionar sobre la contemplación como fuente de inspiración, fuerza y perseverancia en nuestra vida y misión intercultural. Para ser coherentes con la comprensión de que la misión es principalmente la misión de Dios, y sólo podemos hacer esto, si cultivamos la dimensión contemplativa de nuestra vida y misión. El P. Antonio Pernía, uno de nuestros Superiores Generales, nos recuerda la necesidad de la conversión del activismo a la contemplación en la misión. Se nos pide que no confiemos sólo en nosotros mismos, en nuestras ideas y en nuestro trabajo, sino que pongamos nuestra confianza en el Señor, que actúa de múltiples maneras. Participamos en la realización de los designios de Dios estando con la gente y permitiéndoles hacer cosas por sí mismos.

Me gustaría centrarme en tres aspectos de la contemplación que pueden beneficiarnos. El primero es entrar en contacto con nosotros mismos. La contemplación consiste en entrar en contacto o conectar con el yo. Nuestra apretada agenda puede llevarnos a una conexión superficial con nosotros mismos. Puede dar lugar a que no aceptemos nuestras debilidades y a que no utilicemos nuestros mejores puntos fuertes. El activismo, el estar absorbido por el trabajo, puede hacer que perdamos nuestra identidad, que no sepamos quiénes somos. Como resultado, al sentirnos agobiados y desgastados por dentro y por fuera, podemos huir de nosotros mismos. Por el contrario, la contemplación puede iniciar un viaje a uno mismo para volver al sentido más profundo de nuestro ser e identidad que, a su vez, puede reorientar nuestros esfuerzos misioneros.

En segundo lugar, la contemplación significa aprender a ver a los demás y al mundo con los ojos de Dios. ¿Cómo ve Dios el mundo? La mirada de Dios es honesta y respetuosa, que ve el conjunto y no se concentra en el lado negativo de una persona o del mundo. Aprender a mirar a los demás y al mundo con los ojos de Dios implica aprender a ver y reconocer las sombras y el sufrimiento en el mundo, la injusticia entre las personas y la explotación de la naturaleza. Con Dios también abrimos los ojos al potencial de mejora y transformación al reconocer y utilizar la buena voluntad, los dones y los recursos de las personas, independientemente de su origen.

Por último, la contemplación nos ayuda a responder a la pregunta: ¿qué quiere Dios que hagamos en nuestro contexto? Comprendiéndonos mejor a nosotros mismos y observando las luces y sombras de nuestro mundo, ¿cómo nos invita Dios a responder a la situación? ¿De qué manera podemos contribuir a mejorar nuestra comunidad, nuestra Congregación, la Iglesia y el mundo? ¿Qué tenemos que aceptar con humildad como parte de nuestras limitaciones como seres creados?

Estimados hermanos y hermanas,

El día de la fundación de la Congregación es un día importante para volver al núcleo del esfuerzo misionero de nuestro Fundador, San Arnoldo: su vida de oración y la dimensión contemplativa de su misión. Que la celebración del 147 th aniversario de nuestra Congregación nos sirva de inspiración para fortalecer nuestra vida de oración como individuo y como comunidad. Permanezcamos firmes dondequiera que estemos y sigamos comprometidos con nuestra misión.

Feliz Día de la Fundación a todos nosotros.

P. Budi Kleden, SVDSuperior Genera

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Dia Jueves, 27 de Enero de 2022, era un día muy especial para la congregación del Verbo Divino de región Centroamérica. Era un día especial porque en ese día la congregación recibió una gran responsabilidad para asumir una nueva parroquia  en Costa Rica, especialmente de la diócesis de ciudad Quesada que se llama Parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Tigra. 

Mons. José Manuel Garita Herrera, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada presidió la misa de toma posesión para entregar a la Congregación de Misionero del Verbo Divino la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de la tigra, Costa Rica. La congregación pidió al padre Félix Ismael Quispe para asumir la responsabilidad como el párroco de esa iglesia.

En ese día que se  llenaba de gracias y alegría asistieron en esa celebración padre David Selvasekar como regional de SVD región CAM y los verbitas que trabajan en Costa Rica. la participación de los cohermanos es una manera para expresar la alegría y apoyar al padre Félix  Ismael Quispe que va a trabajar en la nueva parroquia Nuestra Señora del Carmen de  la Tigra, Costa Rica. Felicidades padre, la oración especial para usted y sus feligreses. 

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