oBenigno Beltran SVD (PHC)

Los desafíos para la vida consagrada

“¡Vosotros no solamente tenéis

una historia gloriosa para recordar y contar,

sino una gran historia que construir!

Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu os impulsa

para seguir haciendo con vosotros grandes cosas”.

(Vita Consecrata #110)

Cabalgando como caballos de carrera asustados, los jóvenes bailarines galopaban en escena al ritmo del Oppa Gangnam Style, cuya letra coreana ni siquiera entiendían, y que ha cosechado más de dos mil millones de visitas en YouTube. Bailaban onduleando como anacondas, vibrando como diapasones, alternando los pasos de baile, el cabalgar de un caballo y el movimiento para lanzar el lazo, que habían aprendido en descargas de YouTube y viendo la MTV, bailando como si no hubiera un mañana.

Los jóvenes bailarines eran escolares que habían abandonado los estudios con los misioneros del Verbo Divino, y que habían sido atraídos para volver a estudiar con el fin de obtener el diploma de secundaria a través de un programa educativo basado en la web, usando lecciones interactivas en Tecnología, Inglés, Literatura, Matemáticas y Ciencias. Todos ellos viven en un antiguo vertedero de basura llamado Smokey Mountain, en el distrito de Tondo, uno de los mayores barrios pobres del mundo, pero todos ellos tienen celulares y cuentas en Facebook, Twitter e Instagram. Han descargado cientos de videoclips de YouTube utilizando cámaras de mano tambaleantes. Los chicos juegan con videojuegos durante horas y las chicas también juegan con Candy Crush y ven películas de anime por Internet. Se han convertido en creadores de contenidos haciendo blogs; páginas web personales; una página Web para la escuela, un amigo, o una organización; obras de arte originales, fotos, historias o vídeos; y han subido cientos de videos desde sus smart phones a YouTube.

Yo fui disc jockey en una radio durante un par de años, cuando estuve de misionero en Smokey Mountain. Ponía música rock y escuchaba las llamadas que entraban de los adolescentes. A menudo los invitaba a venir en grupos para charlar sobre cosas que consideraban importantes. A veces venían con sus padres, en otras ocasiones se trataba de un grupo de gays adolescentes para hablar sobre el acoso escolar que experimentaban y su búsqueda de lo espiritual. Descubrí que estos jóvenes de ahora ya no piensan ni creen de la misma forma que mi generación. Ellos construyen su mundo en webs y redes sociales. Crean hitos en su línea de vida a partir de imágenes, no de la palabra impresa. Ven conexiones entre la música, la espiritualidad y la búsqueda de sentido.

Estos son los nativos digitales modelados por su relación con la tecnología. La tecnología ha llegado a ser tan intrínseca y fundamental para ellos que muchos de ellos renunciarían primero a uno de sus sentidos corporales que a la conectividad de sus aplicaciones, androides y ordenadores portátiles. Es la tecnología la que da forma a sus actitudes hacia la comunidad y la verdad, y les permite volver a concebir la justicia en un contexto global. Son más inteligentes que sus predecesores, más tolerantes con la diversidad y con el valor de la libertad de elección. Quieren divertirse, incluso en el trabajo y la escuela. La velocidad es normal y la innovación es parte de sus vidas.[1] Tienen una mayor red de relaciones sociales en la Web. Una encuesta de McCann Worldgroup a 7.000 jóvenes de todo el mundo mostró que los encuestados valoran altamente las conexiones (la necesidad de relaciones y la comunidad), la verdad (la necesidad de ver las cosas como son) y la justicia (la necesidad de justicia social o personal, para hacer lo que es correcto, como activista).

El reto para los religiosos es cómo hacer visible a los ojos de estos jóvenes los rasgos característicos de Jesús e invitar a aquellos que se sientan llamados a unirse a sus comunidades religiosas. Tienen que ayudar a formarlos para adquirir el conocimiento, las habilidades y la comprensión que necesitan para prosperar en una democracia del siglo XXI y fomentar una sociedad que es innovadora, competitiva, y compasiva. Tienen que estar preparados para ser líderes de compasión en un mundo interconectado, para que haya esperanza de un futuro justo y sostenible. Los religiosos, para poder prosperar, tienen que ayudar a guiar a estos nativos digitales a escuchar la llamada divina a la vida consagrada: «La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu. Con la profesión de los consejos evangélicos los rasgos característicos de Jesús —casto, pobre y obediente—tienen una típica y permanente « visibilidad » en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero espera su plena realización en el cielo. «(Vita consecrata # 1).

Esto también ayudará a la supervivencia de la Iglesia en una economía política global cada vez más materialista y secularizada. San Juan Pablo II continuó su Exhortación Apostólica: “Los jóvenes no se dejan engañar: acercándose a ustedes quieren ver lo que no ven en otra parte. Tienen una tarea inmensa de cara al futuro: especialmente los jóvenes consagrados, dando testimonio de su consagración, pueden inducir a sus coetáneos a la renovación de sus vidas. El amor apasionado por Jesucristo es una fuerte atracción para otros jóvenes, que en su bondad llama para que le sigan de cerca y para siempre.»(Vita consecrata # 109). En 1997, San Juan Pablo II instituyó la celebración para destacar que el Día de Oración por la Vida Consagrada que tenía tres propósitos diferentes: Alabar al Señor por el don de la vida consagrada, promover la vida consagrada entre todo el pueblo de Dios, y celebrar «la maravilla» realizada por Dios en las personas consagradas.

El Papa Francisco ha lanzado un reto a los hombres y mujeres consagrados, invitándolos a una vida de coraje, comunión y alegría al proclamar un Año de la Vida Consagrada (30 de noviembre 2015, primer domingo de Adviento, hasta el 2 de febrero 2016). Esto proporcionará ayuda a las comunidades religiosas en un momento de crisis en la Iglesia «para evangelizar nuestra vocación y para dar testimonio de la belleza de la «sequela Christi» en las muchas maneras en que nuestras vidas se expresan.» El Cardenal Joao Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de vida Apostólica, declaró durante una conferencia de prensa para explicar el evento.[2] Esto es también para celebrar los 50 años del Vaticano II, especialmente el documento sobre la vida religiosa Perfectae Caritatis. El Papa Francisco afirmó que el primer objetivo es «mirar hacia el pasado con gratitud.» El segundo objetivo es «vivir el presente con pasión». El tercer objetivo es «abrazar el futuro con esperanza.»[3]

Además de comunicar a los jóvenes los ideales de la vida religiosa, los desafíos que enfrentan las personas que viven la vida consagrada hoy son también las emergencias mundiales (la pobreza masiva, los conflictos internacionales y el cambio climatico) y la nueva manera de entender el mundo provocada por la ciencia y la tecnología.

Muchos científicos no creen en una deidad personal es por ello que tenemos que dialogar para explicar por qué creemos en una realidad trascendente. Tenemos que mantener este diálogo desde su campo, por lo que sugerimos aquí que los religiosos estén familiarizados con los hallazgos de la ciencia con respecto a la realidad del universo que habitamos, no importa lo difícil que sean los conceptos científicos que se emplean para describirlo.

La Sociedad del Verbo Divino es una congregación religiosa misionera que trabaja entre los pobres, los marginados y los desfavorecidos, para ayudar a traer la plenitud de la vida a los demás y hacer visibles la bondad y el amor de Dios.[4] Los Misioneros del Verbo Divino, primero y ante todo, predican el Evangelio y comparten la Palabra de Dios para llevar el consuelo a los necesitados, la paz a los que sufren y, a través de su vida y servicio, ayudar a construir comunidades vibrantes de fe. Tratan de comprender y expresar su experiencia y conocimiento de la Palabra a través de la oración y de culto, y para permitir que la dimensión social de esta experiencia y conocimiento lleguen a ser un principio de vida y acción de sus comunidades religiosas.

Los Misioneros del Verbo Divino han optado por el diálogo profético como la forma de hacer la mission, que se define por la alegría, la misericordia y el compromiso.[5] El diálogo profético significa en principio hablar con valentía, pero también compartir ideas con verdadera humildad. El desafío es cómo llegar al mundo del otro por el bien de la comprensión mutua con el fin de encontrar una nueva forma de comprender el mundo sin traicionar el compromiso de cada uno y su opción fundamental.[6] El reto es también entablar un diálogo profético con los que buscan la fe, los pobres, los de otras culturas y personas de diferentes creencias religiosas. Las cuatro dimensiones características de diálogo profético son la animación misionera; el Apostolado Bíblico; la Justicia, Paz e Integridad de la Creación; y, las Comunicaciones Sociales.

El principal reto es mantener un diálogo profético con los que buscan la fe. Aunque muchos están buscando la fe en el mundo de hoy, también hay otros que niegan la fe en una realidad trascendente. Muchos de estos son militantes contra las religiones organizadas.[7] Algunos incluso están pidiendo su extirpación. La Visión de Papa Francisco de la Iglesia es la de una Iglesia misionera en diálogo con los pobres, los jóvenes, los ancianos, e incluso con los no creyentes. En la encìclica Evangelii Gaudium, declaró que: » La fe no le tiene miedo a la razón; al contrario, la busca y confía en ella, porque «la luz de la razón y la de la fe provienen ambas de Dios».» (# 242)

La evangelización está atenta a los avances científicos y desea derramar sobre ellos la luz de la fe y la ley natural, por lo que se mantendrá respetuosa de la centralidad y el valor supremo de la persona humana en todas las etapas de la vida. Toda la sociedad puede enriquecerse gracias a este diálogo, que abre nuevos horizontes para el pensamiento y amplía las posibilidades de la razón.

Por otra parte, el ateo Richard Dawkins ha escrito que el universo exhibe «precisamente las propiedades que esperaríamos que hay, en el fondo, en algo sin ningun diseño, mingun propósito, ningún mal, y ninguna bondad, nada más que indiferencia ciega y despiadada.»[8]

San Arnoldo era profesor de matemáticas. Ganó premios por sus experimentos científicos, y así transmitió una larga tradición de investigación científica entre los miembros de la Congregación. Tenía un amor profundo y duradero por la Trinidad. Lo que dio cohesión a la vida San Arnoldo era la Trinidad, el Dios trino

Aparte del desafío del diálogo profético con los jóvenes, el ateísmo y la secularización también plantean grandes desafíos para la vida religiosa hoy. A San Arnoldo Janssen le hubiera encantado, como matemático y científico, asumir estos desafíos de hoy. ¿Cómo podemos afrontar esos desafíos?

¿Es el universo, en última instancia, algo sin sentido e incomprensible? ¿Se compone completamente de partículas físicas? El cosmos debe ser el contexto, el más amplio posible, más allá incluso de la teoría darwiniana de la evolución y el origen de las especies, en el que estas cuestiones de ultimidad testimoniadas por la vida consagrada deben plantearse, porque surgimos de este proceso creativo y somos convergentes siendo nosotros mismos. De este modo, podríamos tal vez cerrar la antigua brecha entre la religión y la ciencia. Estamos continuamente en evolución. Mejorar la calidad de nuestra vida y el ecosistema del cual depende nuestra vida es el principal objetivo de desarrollo a la luz del anhelo humano innato de plenitud y arraigo.

Me gustaría sugerir aquí que cualquier debate sobre los nuevos modos de ser religiosos y los desafíos a los que se enfrenta la vida consagrada, deben hacerse en el contexto del universo convergente según lo descrito por la nueva ciencia. En el contexto de este cosmos dinámico en desarrollo, los que viven la vida consagrada deben hacer frente a los desafíos planteados por los que ven el universo de manera diferente y queremos «dar cuenta de nosotros mismos, con nuestros rasgos humanos peculiares en evolución – siendo conscientes, racionales, consecuentes, con libre albedrío, como seres humanos socials y políticos – en un mundo que sabemos que consiste independientemente de partículas físicas incoherentes y sin sentido».[9]

El Cosmos evolutivo

«Hay algo en marcha en el universo,

algo que se parece a la gestación y el parto «.

(Pierre Teilhard de Chardin)

Todo el universe, tal como ha sido revelado por la ciencia moderna, especialmente después del descubrimiento de la mecánica cuántica, es una realidad auto-trascendente. Este universo es convergente – es un constante proceso de llegar a ser y después en hacerse cada vez más complejo y más consciente a medida que evoluciona al espíritu.[10] El proceso cósmico es el continuo desarrollo de las redes interconectadas de campos cuánticos, ya que se abre a nuevas posibilidades. El universo es en si un conjunto en evolución dinámica de redes capaces de crear fenómenos siempre nuevos y cada vez más complejos. Va más allá de sí mismo ya que consolida las fuerzas, los campos y las energías que lo componen. Trasciende a si mismo, ya que se desarrolla hacia mayores niveles de complejidad y convergencia. El cosmos continuamente llega a ser más; es incesantemente creativo sin romper ninguna ley física. El universo posee una capacidad inesperada para los nuevos tipos de comportamiento y la autoorganización desde el momento de la explosión primordial que lo hizo comenzar hace 13,8 mil millones años.[11]

El universo convergente, por definición, todavía no ha terminado. ya que se caracteriza por el cambio dinámico y la auto-trascendencia. Fuerzas y procesos cuánticos interactúan en cada etapa de la evolución cósmica, siendo cada etapa aún más compleja e inteligente que la anterior. Cada uno de los cambios que se producen al evolucionar el universo consiste en la aparición de nuevos atributos y la aparición de la variedad. La aparición y la divergencia son seguidos por la convergencia a través de procesos que implican la ruptura de la simetría y la búsqueda de nuevas combinaciones de todo el tiempo. Y entonces surgen y se conectan propiedades nuevas e impredecibles.

El universo está constantemente transformándose en una miríada de formas nuevas, con nuevos atributos que van desde las formas más elementales de la materia emergente, tales como el magnetismo y la gravedad, a los fenómenos más exóticos como la superconductividad, el entrelazamiento cuántico, y después la vida – finalmente, para converger en la conciencia, la auto-reflexión y la inteligencia misma. Con el auto-conocimiento llegó el significado, el valor y la intencionalidad. Los muones y los gluones, los leptones y los quarks, la materia oscura y los bosones, los protones y los electrones, fluctuaciones cuánticas y eventos cinéticos interactúan y generan comportamientos en el universo convergente que no se encuentran en los propios elementos interconectados. La cualidad que más afecta del universo convergente es su falta de claridad. Cuanto más se comtempla, más misterioso, impermeable y desorientador resulta.

El cosmos es un todo indivisible e ininterrumpido, sin embargo, es algo más que la suma de sus partes. En este viaje cósmico hacia el futuro, lo importante no son sólo las partes o sólo el conjunto, sino las relaciones entre ellos. Si queremos entender la capacidad del universo para la auto-organización y cómo llegó a converger en el espíritu, la conciencia de sí y la libertad, tenemos que ver el todo y sus partes como patrones co-dependientes y co-desarrolladores en una red de interconexión de los sistemas. Cada estructura es la manifestación de un proceso subyacente, en todo dentro de las totalidades. En última instancia, no hay partes en absoluto, sólo patrones en una red dinámica de relaciones que con el tiempo se convierte en totalidades más complejas y más conscientes. La realidad de esta constante evolución es, por su propia naturaleza, la interrrelación – la concretización de los patrones interconectados y organizados de energía condensada dentro de los campos, o las ocasiones, o los procesos, en el continuum espacio-tiempo. La biosfera junto con todo el cosmos es una unidad creativa auto-consistente.

Los miembros de las comunidades religiosas son también dramatis personae en un universo que ofrece siempre nuevas posibilidades, pues llevamos dentro de nosotros las semillas de la creatividad y la imaginación, viviendo la vida consagrada en el momento presente con atención plena y agradecida, con el fin de crear el futuro. Nuestros valores y nuestro anhelo de ultimidad son elementos reales en el universo convergente. Ellos guían nuestras decisiones que ayudan a dar forma a la futura dirección de la evolución. La tarea humana es evolucionar conscientemente. Esto implica la profundización de nuestra humanidad y personalidad a través de la auto-trascendencia, la relacionalidad y la creatividad. Cada ser humano está impulsado por la aspiración de saber lo que es esencial, lo que es real, lo que es verdad, y esto es aún más cierto para aquellos que viven la vida consagrada. Es en el contexto del universo convergente donde la Trinidad debe considerarse hoy en día, y a esta luz comprender también el lugar de las comunidades religiosas y los consejos evangélicos. Para ello, tenemos que decir adiós a la validez de la preconcepcion hermenéutica de la vida religiosa y los votos de pobreza, castidad y obediencia.

Los que viven la vida consagrada no pueden pasar por alto las raíces cósmicas del imperativo biológico debido a que viven en un universo en el que algo inimaginablemente vasto y con un propósito está desarrollándose, y al mismo tiempo observar cómo el planeta está reuniendo un enorme impulso en un curso insostenible hacia una eventual destrucción. Los acontecimientos se mueven más rápido que nuestra capacidad para entenderlos. La velocidad del cambio es superior a nuestra capacidad de adaptación. El poder de nuestra tecnología supera a nuestro desarrollo moral interior. Nuestros valores fundamentales están a menudo abrumados por el poder de nuestras herramientas. Hemos perdido nuestra brújula moral. No podemos encontrar nuestro rumbo.[12] Las personas que viven la vida consagrada son más necesarias que nunca para mostrar la dirección correcta hacia donde la humanidad debe ir.

Algo no va bien en nosotros. Albert Einstein comentó que nos hemos convertido en gigantes tecnológicos, pero en pigmeos éticos. Por ejemplo, el mundo gasta al año un billón de dólares en armas de guerra, mientras que mil millones de seres humanos ganan solo un dólar al día. Cada día, 26.000 niños mueren de hambre y enfermedades prevenibles en los países menos desarrollados. Esto resulta en 182.000 a la semana y de 9,49 millones de niños que mueren cada año. Un pequeño porcentaje de lo que el mundo gasta en armas de destrucción puede alimentar y educar a los pobres del mundo, y proporcionarles atención sanitaria. El abastecimiento de agua potable para todos en el planeta sólo costaría 20 mil millones. El mundo lograría con mayor eficacia la paz si luchara contra la pobreza, según el Papa Benedicto XVI en su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz en 2009. Advirtió que inmensos gastos militares desvían los recursos para los pobres y crean bolsas de subdesarrollo y de desesperación que se convierten en focos de inestabilidad, tensión y conflicto. Las emergencias mundiales, especialmente la pobreza, el terrorismo y el cambio climático, plantean un serio desafío a la razón de ser de las comunidades religiosas.

Este es uno de los mayores desafíos para la vida religiosa hoy: Cómo confrontar las estructuras de injusticia y violencia que caracterizan a la economía política global. La ciencia y la tecnología pueden convertirse en armas de terror que destruyen el medio ambiente y producen armas químicas de destrucción, nuevos virus o alimentos modificados genéticamente que producen reacciones tóxicas y producen la felicidad mediante el ajuste de los niveles de varias sustancias químicas en el cerebro. Los religiosos tienen que ayudar a formar a los jóvenes a distinguir entre los usos éticos y no éticos de los descubrimientos científicos y tecnológicos. El mundo necesitará una guía práctica sobre cómo dirigir las futuras innovaciones para que la ciencia y la tecnología sigan siendo nuestros siervos y no nuestros amos.

Por lo tanto, los religiosos tenemos que permitirnos estar abiertos a la responsabilidad ética y la investigación estética, hacia una forma integral de llegar a ser, en este mundo en evolución, que es nuestro hogar sagrado. En un universo convergente, la evolución es la principal manera de entender el mundo y nuestro lugar en él, y de elegir nuestra actitud moral hacia la tierra. Desde la perspectiva trinitaria, la naturaleza dinámica del universo nos habla «de la casa en la que el Creador amoroso nos ha puesto».[13] Y así, nuestro destino y la del cosmos convergente están entrelazados.

La vida está siempre en movimiento hacia una mayor unión en este universo convergente, porque para los SVD el Verbo Divino es su fuente y su meta, pues mantiene este universo convergente unido, por lo que sigue siendo un todo coherente, incluso cuando se diversifica, incluso si se producen con regularidad eventos de extinción. Esto es lo que significa ser religioso: La creatividad en el universo en evolución se fundamenta en el Verbo Divino, que por lo tanto está en el corazón del proceso evolutivo. Como portadores privilegiados de la trascendencia, cada persona debe ser lo que realmente debe ser, y llegar a ser constantemente más de lo que es, como un centro de conciencia y libertad en el proceso evolutivo. Los religiosos tienen que ser los primeros en llegar a ser auténticamente humanos, siendo fieles al dinamismo innato dentro de ellos, al anhelo humano de ultimidad. Deben moverse constantemente hacia delante, hacia la plenitud, para llegar a ser seres completos y plenos en el camino hacia el futuro.[14]

Nuevas formas de ser religioso en un Universo convergente

«Estad siempre preparados, sed siempre fieles a Cristo,

a la Iglesia, a vuestro Instituto y al hombre de nuestro tiempo.

De este modo Cristo os renovará día a día,

para construir con su Espíritu comunidades fraternas,

para lavar con Él los pies a los pobres,

y para dar vuestra aportación insustituible a la transformación del mundo”.

(Vita consecrata, # 110)

Como una comunidad religiosa en el siglo XXI, los Misioneros del Verbo Divino tienen que dar su testimonio de cómo «la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros» en el contexto de un universo convergente, de un universo en evolución. A la luz de la nueva ciencia, los religiosos no puede retirarse del ámbito público a una teología “anti-atea de trincheras” y esconderse en los pliegues de las pequeñas comunidades de fe de los anawim. En vez de esto, debemos dar un testimonio más eficaz dentro de la cultura global en la plena conciencia de cómo la ciencia moderna describe la realidad a través de sus métodos empíricos. No podemos ser selectivos cuando abrazamos la comprensión científica del mundo. Tenemos que reconocer el universo convergente como el escenario en el que se representa el drama y el esplendor del amor de Dios, y el contexto de un orden moral metafísico profundo y espiritualmente vivo.

Las congregaciones religiosas de todo el mundo están luchando con una alarmante disminución de las vocaciones, los miembros envejecen rápidamente. Entre ellas existe una enorme cantidad de ideas diferentes sobre cómo proceder. Las comunidades religiosas tampoco son inmunes al individualismo y al relativismo del mundo de hoy. Estos fenomenos disminuyen su vitalidad. Frente a estos retos, hay necesidad en las comunidades religiosas de penetrar más profundamente en el misterio de la Trinidad a la luz del cosmos en evolución. Necesitamos una transformación radical de nuestras percepciones, pensamientos y valores. Tenemos que dejar atrás la comprensión newtoniana del cosmos como un sistema mecánico compuesto de partículas elementales de existencia independiente, dejar la visión cartesiana del cuerpo humano como una máquina, dejar la visión darwiniana de la vida en sociedad como la supervivencia del más fuerte, y dejar la creencia capitalista del progreso material ilimitado que se logra a través del crecimiento económico y tecnológico.

La vissión del cuerpo humano como una máquina y de la mente como una entidad separada está siendo reemplazada hoy por una visión que no sólo ve el cerebro, sino también el sistema inmune, los tejidos corporales, e incluso cada célula como un sistema cognitivo y vivo. La evolución ya no se ve como una lucha competitiva por la existencia, sino más bien como una danza de cooperación en el que la creatividad y la aparición constante de la novedad son las fuerzas impulsoras. Y con el nuevo énfasis en la complejidad, las redes y los patrones de organización, están surgiendo lentamente una nueva ciencia de la calidad.[15] Este debería ser el contexto para volver a pensar sobre el significado de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia.

Tenemos que encarnar en nuestras comunidades religiosas la postura ética que tenemos que tomar a la luz de las emergencias globales. Según se desarrolla la historia, el mundo se vuelve cada vez más globalizado. Los pueblos se hacen cada vez más conscientes de pertenecer a una comunidad de naciones. La vida consagrada debe ayudar a las personas a lidiar con las fuerzas que dan forma a su congregación y al mundo, aceptando las ventajas que el progreso y la tecnología traen, con los problemas globales que vienen con ellas. Al Gore señalaba las causas fundamentales del cambio que están dando forma al curso de la historia humana: La mayor globalización que jamás haya habido, las revoluciones digitales e informáticas, los cambios en el equilibrio del poder político, económico y militar en el mundo de hoy, el crecimiento insostenible del consumo que está agotando rápidamente los recursos del planeta, las revoluciones en la investigación científica y la interrupción de la relación entre los seres humanos y los ecosistemas del planeta.[16]

Los cambios en la vida religiosa fueron autorizados por el Concilio Vaticano II, y otras transformaciones han sido provocadas por la falta de vocaciones, por el envejecimiento de las comunidades religiosas y por el surgimiento del individualismo en la vida religiosa, además del cierre de muchas parroquias y el escándalo de los sacerdotes pedófilos. La Perfectae Caritatis puso la castidad, la pobreza y la obediencia (# 12, 13, 14), en una luz eminentemente sobrenatural, basada en la fe, la esperanza y el amor. La radicalidad de sus implicaciones fue claramente establecida. John Feehan declara que, de frente a la crisis antes citada, los votos evangélicos nunca han sido más relevantes que ahora, sólo se necesita una interpretación de ellos más esencial. La Pobreza, escribe, «es no querer más de lo que necesitamos para cumplir con nuestro papel en la vida. Es saber cuando tenemos suficiente. Es el respeto por las cosas de la creación, de modo que aborrezcamos el desperdicio y el abuso de los bienes materiales». Esto podría proporcionarnos nuevas orientaciones para la gestión de los bienes económicos y el capital de las congregaciones religiosas. La castidad, continúa Feehan, es la disposición que pone el amor antes de todo lo demás, en el sentido de cuidar a todas las demás personas, relacionado con el cuidado y la preocupación que tenemos por nosotros mismos. La obediencia es la voluntad de vivir nuestras vidas de acuerdo con el modelo para el comportamiento humano que surge de la experiencia profunda y el encuentro con la creación.[17] Tenemos que poner el voto de obediencia en el contexto de aprender el significado de la cooperación, la reciprocidad y la simbiosis.

Los religiosos deben ser intencionalmente modelos de un cambio significativo en sus comunidades, con el fin de dar testimonio de los objetivos estratégicos que puedan atender a las emergencias globales. Las situaciones de emergencia que estamos enfrentando hoy nos podrían desafiar a pensar más profundamente sobre nuevos modos de ser religioso. Como dijo Wendell Berry, «Puede ser que cuando ya no se sabe qué camino tomar, es que hemos llegado a nuestro verdadero viaje. La mente que no está desconcertada no se emplea. El caudal interrumpido es el que hace ruido».[18] Las emergencias globales a las que se enfrenta el mundo también podrían ser una oportunidad para que los que viven la vida consagrada logren un cambio transformador en la conciencia y el comportamiento que les permita realizar los esfuerzos necesarios para crear un futuro más brillante. ¿Cómo se pueden desarrollar nuevas formas de ser religioso en el posicionamiento de lo que sería necesario para crear un mundo mejor para todos, a través de la formación de seres humanos productivos que creen un impacto colectivo de nuevas posibilidades y que vivan una vida más abundante?

La Iglesia es una comunidad en la que los creyentes pueden ser considerados responsables de los modelos que Jesús nos mostró. Por lo tanto, tiene que estar a la altura de su nombre de «católica» universal, que abarca a todos como hermanos sin importar la raza, el credo, el sexo, la condición económica y social, abrazando la fe en la Trinidad y haciéndola inteligible y relevante para la vida de las personas. Tenemos que reconocer el fracaso de nuestras invenciones humanas para crear la plenitud que soñamos, y redescubrir la plenitud que se ofrece a través de Jesús en la cruz y nuestra fe en el Dios Uno y Trino. La fe en Dios Uno y Trino debe proporcionar a las personas que viven la vida consagrada la orientación, la energía y la resistencia para renovar la faz de la tierra.

Vivir según los consejos evangélicos no es tanto un medio para alcanzar la perfección personal, sino un testimonio de lo que el pueblo de Dios debe hacer y llegar a ser para recibir lo más perfectamente posible lo que Jesús le ha prometido: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia «(Jn 10,10).

Traducido del inglés por Pedro de Dios Martín SVD

 

 

[1] Ver Don Tapscott, Grown Up Digital: How the Net Generation is Changing the World, McGraw-Hill, 2009. Para una opinion contraria; ver Mark Bauerlein, The Dumbest Generation: How the Digital Age Stupefies Young Americans and Jeopardizes our Future, quien afirma que la generación de gente joven ahora es superficial, distraída y escasmente es cpaz de centrarse en algo; ver tambien Howard Gardner y Katie Davis, The App Generation: How Today’s Youth Navigate Identity, Intimacy and Imagination, Yale University Press, 2013.

[2] “Presentacion del Año de la Vida Consagrada: Despertad al mundo con testimonio proféttico que recuerda el testimonio de nuestros fundadores” Ciudad del Vaticano, 31 de enero 2014 (Servicio Vaticano de Información)

[3] Mensaje del Papa Francisco para el Año de la Vida Consagrada, Ciudad del Vaticano, 21 de noviembre, 2014. http://www.zenit.org/en/articles/pope-francis-message-for-the-year-of-consecrated-life

[4] Prologo, Constituciones de la Sociedad del Verbo Divino, Roma, 2001. La “Palabra” en griego es Logos, y en Latín Verbum.

[5] Ver Stephen Bevans y Roger Schroeder, Prophetic Dialogue: Reflections on Christian Mission Today, New York: Orbis Books, 2011.

[6] Ver En diálogo con el nº.7, Roma, 2007. Trata el tema del Diálogo Profético: Historias, Imágenes y pensamientos Bíblicos , El diálogo profético tomma las dimensiones características de la animación misionera. Apostolado bíblico, paz e integridad de la creación y comunicaciones sociales.

[7] Ver, sin embargo, Elaine Howard Ecklund, Science vs. Religion: What Scientists Really Think, Oxford University Press, 2010. Ecklund encuestá a casi 1,700 científicos y entrevistá a275 de ellos. Casi el 50% de ellos son religiosos. Muchos otros son lo que llama «emprendedores espirituales» que buscan formas creativas para trabajar con la tension entre ciencia y fe fuera de los moldes de las religions tradicionales. Sólo una pequeña minoría son activamente hostiles a la religion.

[8] Richard Dawkins, River Out of Eden, New York: Basic Books, 1996, p. 120, ver ebook: download.iranville.com/…/index.php?dir…River+out+of+Eden.pdf

[9] Ver Prefacio, John Searle, Making the Social World: The Structure of Human Civilization, Oxford University Press, 2010.

[10] He debatido esta nueva forma de mirar al mundo en Faith and Struggle on Smokey Mountain: Hope for a Planet in Peril, New York: Orbis Books, 2012. La traducción al alemán: Kirche auf der Kippe: Biografische pastoral und religionspaedagogische Dokumente von den Philippinen, Lit Verlag, Berlin, 2014.

[11] En biología evolutiva, la evolución convergente normalmente describe In evolutionary biology, convergent evolution usually describes la evolución independiente de características similares en especies de diferentes linajes. Por universo convergente aquí se quiere decir que todas las cosas en el cosmos son impulsadas por un dinamismo interior que se hacen más complejos y más conscientes en el proceso de evolución desde el Big Bang hasta el final del tiempo a través de la combinación de la contingencia, la selección y la autoorganización . Mientras que los organismos se hacen más complejos y más conscientes, también se vuelven más integralmente un todo.

 

[12] George Soros, el polémico multimillonario financiero, dijo que la sociedad ha perdido su ancla, porque el culto del éxito ha reemplazado la creencia en los principios. La gente, inseguroa de lo que qre apoya, cada vez más se basa en el dinero como criterio de valor, la adoración de la magia del mercado, impulsada por el vacío humano que quiere (pero no puede) llenar con mas y más bienes y servicios. Ver Stan G. Duncan, The Greatest Story Oversold: Understanding Economic Globalization, Orbis Books, New York, 2010, p. 44. Joseph A. Maciariello and Karen E. Linkletter escriben que la gestión empresarial ha perdido el rumbo. El pueblo estadounidense está viendo cada vez más, los negocios no éticos, inmorales e incluso criminales como la norma Los autores de Drucker’s Lost Art of Management: Peter Drucker’s Timeless Vision for Building Effective Organizations, McGrawHill, New York, 2011, sugieren que la vision de Drucker del empresariado como un arte liberal pone los negocios de nuevo en marcha

 

[13] Ilia Delio, The Emergent Christ: Exploring the Meaning of Catholic in an Evolutionary Universe, New York: Orbis Books, 2011, p. 2.

[14] Ver Diarmuid O’Murchu, Evolutionary Faith: Rediscovering God in Our Great Story, New York: Orbis Books, 2002. Diarmuid escribe que la próxima evolución de la humanidad unirá a la humanidad con la vida del planeta y nos acercará a Dios Ver tambien su Quantum Theology: Spiritual Implications of the New Physics, Crossroads, 2004, donde muestra como la teoría cuántica desenreda profundas cuestiones teológicas..

 

[15] Fritjof Capra, The Science of Leonardo: Inside the Mind of the Great Genius of the Renaissance, New York: Doubleday, 2007, pp. 264-65.

[16] Al Gore, The Future: Six Drivers of Global Change, New York, Random House, 2013.

[17] John Feehan, The Singing Heart of the World: Creation, Evolution and Faith, New York: Orbis Books, 2012, p. 173-174, donde se exige la presentación de los consejos evangélicos dentro del ámbito de la constelación de virtudes que caracterizarían una vida humana verdaderamente racional y sensible.

[18] Esta cita es del ensayo de Berry “Poetry and Marriage: The Use of Old Forms,” in Standing by Words: Essays, Counterpoint, 2011.